¿Que hay de verdad detrás de estos relatos?
El 9 de septiembre de 1967, en el condado de Alamosa, Colorado, una potranca llamada Lady fue encontrada muerta y con la cabeza descarnada. Al efectuar el examen patológico, el Dr. John Altshuler quedó estupefacto, pues el cerebro, la espina dorsal y algunos órganos del pecho, incluido el corazón, habían sido retirados con increíble precisión. Lo que más le asombró era que la sangre había sido totalmente vaciada sin manchar su cuerpo ni a su alrededor.
Cuando el Dr. Altshuler examinó muestras de tejidos en el microscopio, quedó asombrado al descubrir que "tenían un color negro como si la carne hubiese sido abierta y cauterizada (quemada con un calor intenso para abrirla) con un bisturí cauterizador quirúrgico... como si se hubiese empleado un láser". Aunque los lásers se habían inventado en los primeros años 1960, en 1967 todavía no existía la tecnología capaz de producir estas incisiones.
Otro misterio era la ausencia de huellas cerca del cuerpo. En efecto, las únicas huellas que se encontraron eran las pisadas de la potranca, que terminaban a unos 30 m de su cuerpo.
Avalancha de Mutilaciones
El "incidente Lady" fue el principio de una avalancha de mutilaciones de animales en Colorado y más tarde, en el mismo año, en Pennsylvania. Fueron seguidas de una oleada de mutilaciones en los estados de Alabama, Iowa y Texas, de un nuevo brote en Colorado a principios de los años ochenta y de otro en el sur a principios de los años 1990. Mientras tanto ocurrieron casos aislados, con informes similares, en Canadá, América Central, Sudamérica, Australia y algunas partes de Europa, incluida Gran Bretaña.
La gran mayoría de estos casos siguen un patrón notablemente similar:
- Casi todas las mutilaciones son en vacuno, aunque también hay casos de caballos, ovejas o animales de compañía.
- No hay señales de lucha. Incluso en suelos cubiertos de nieve no hay huellas de pisadas alrededor de los cuerpos. Parece como si los animales hubiesen sido levantados del suelo y luego dejados caer desde el aire.
- Con frecuencia faltan los órganos internos, los ojos, los oídos, la lengua, el recto, los genitales y la carne de las quijadas.
- En los cuerpos se encuentran incisiones que no han sangrado, a menudo a la profundidad de la piel, muchas de las cuales están vacías de sangre. Estas incisiones se han efectuado con precisión quirúrgica.
Análisis recientes han demostrado que algunos cortes implican el empleo de un escalpelo, mientras que otros parecen haber sido hechos con un instrumento que "cocía" la carne con algo parecido al láser, pero sin dejar los restos carbonizados característicos de los lásers.
Posibles Causas
Desde el principio, este fenómeno ha mantenido perplejos a investigadores y patólogos. Muchos rancheros y sheriffs experimentados que han intervenido en la investigación de las mutilaciones de ganado durante décadas, están convencidos de que estos casos particulares no pueden ser obra de los predadores indígenas, como coyotes, lobos o leones de las montañas.
En algunos de los casos de Alabama investigados en 1993 por la realizadora de documentales de ovnis, Linda Moulton Howe, los capilares de los animales mutilados habían quedado sin sangre, lo que no habría ocurrido si hubiesen sido atacados por predadores. Además, ¿qué predador hubiese podido extirpar quirúrgicamente los genitales de una vaca?
Como las sucesivas investigaciones no lograron establecer ninguna causa natural, se aventuraron otras teorías. Una de ellas era que alguna secta satánica raptaba a los animales para ceremonias rituales, aunque nadie pudo explicar qué clase de secta podía emplear flotas de helicópteros y voluminosos lásers médicos. En cualquier caso, las exhaustivas operaciones secretas de las autoridades norteamericanas no han logrado establecer ningún vínculo entre las actividades de ocultismo y estas mutilaciones.
Fotografía tomada a los restos de la potranca Layd.
Otra teoría surgió de los informes sobre misteriosos helicópteros negros, silenciosos y sin ningún número de identificación de los exigidos por las regulaciones federales, que aparecían en la zona inmediatamente antes y después del descubrimiento de las reses muertas. En varias ocasiones se vieron helicópteros rociando la zona en que luego se encontraban los animales mutilados, dando pie a la especulación de que el ganado se estaba empleando -seguramente por agencias gubernamentales- para probar armas biológicas y químicas.
El misterio se complicó aún más por los informes de civiles que fotografiaron estos helicópteros, que declararon que habían sido amenazados por hombres que vestían de negro y sin insignias.
Explicaciones Oficiales
A lo largo de los años, las agencias gubernamentales de EE UU han negado cualquier participación en estos extraños incidentes. La Federal Aviation Authority fue todavía más lejos al negar la existencia de estos extraños helicópteros.
En lo referente a las mutilaciones, la explicación oficial siempre ha sido la misma: causas naturales. En respuesta a la presión pública, el FBI investigó el fenómeno en 1979. Los resultados se registraron en un informe de 297 páginas, hecho público un año más tarde, en el que se daba la razón a los que creían que las mutilaciones eran obra de animales predadores. Otro argumento, respaldado por las autopsias oficiales del Gobierno, fue que la ausencia de sangre se debía al largo tiempo que los animales muertos habían estado abandonados y que la causa de la muerte podía deberse a parásitos.
Estas explicaciones enfurecieron a los rancheros e investigadores, que se quejaron de un encubrimiento. No satisfechos con la respuesta del Gobierno, los rancheros crearon grupos de vigilancia y acordaron disparar contra cualquier helicóptero que cruzase por sus propiedades en vuelo rasante.
¿Conexión Extraterrestre?
A aunque el FBI era reacio a intervenir, el ufólogo Timothy Good obtuvo un informe secreto del FBI de 1976, realizado por el agente Gabriel Valdez. Después de inspeccionar una vaca mutilada, el agente descubrió unas marcas de 40 cm que se hundían en el suelo formando un triángulo y sugerían que allí había aterrizado una "nave aérea", que había atrapado la vaca, y había aterrizado de nuevo donde se había encontrado la vaca muerta. Debajo de las huellas se encontró una sustancia aceitosa, la hierba chamuscada y unos niveles de radiación mucho más elevados que los normales.
Para algunos rancheros e investigadores locales, esto era la confirmación de lo que sospechaban desde hacía mucho tiempo: es decir, de lo que Lou Girodo, jefe investigador de las mutilaciones del fiscal del distrito de Trinidad, Colorado, había manifestado: "estamos tratando con seres que no son de este planeta".
Actividad OVNI
La muerte de Lady en septiembre de 1967 coincidió con una pequeña serie de avistamientos de ovnis y de informes de extrañas luces en San Louis Valley, la zona en que se encontró el cadáver mutilado de la potranca. Cada oleada de mutilaciones estuvo acompañada de avistamientos de ovnis en la zona afectada. Esto llevó a varios ufólogos a especular que existía una conexión entre los helicópteros y los avistamientos de ovnis. ¿Acaso los ovnis podían "disfrazarse" de helicópteros?
Otro dato curioso, aunque quizás no tenga conexión con los ovnis, era la presencia de pintura fluorescente, visible sólo con luz ultravioleta, en la piel de algunos animales que se encontraron en Dulce, Nuevo México. En otro caso se encontró una sustancia parecida a masilla en la caja torácica de una vaca mutilada. Los análisis mostraron que la sustancia tenía una composición similar a pintura, pero los investigadores todavía se preguntan cómo fue a parar a la caja torácica del animal.
En su documental de 1989, Alien Life Forms, Linda Moulton Howe entrevistaba a algunos granjeros que declararon haber visto seres extraterrestres dedicados a la captura de animales. Quizá la narración más notable era la de Ron y Paula Watson de Mount Vernon, Missouri. Los Watson dijeron que, en julio de 1993, mientras estaban bajo su porche, habían visto unas extrañas actividades en el extremo más lejano de su propiedad.
Agenda Extraterrestre
A través de prismáticos, primero vieron una vaca que yacía de lado en el suelo, al parecer paralizada. De pie junto al animal había dos pequeños seres de cabezas blancas y alargadas que llevaban vestimenta plateada, deslizaron sus brazos por debajo del cuerpo de la vaca y parecieron "levantarla". Cuando se movieron, la vaca "flotó" unos metros por encima del suelo. Luego "guiaron" el cuerpo hacia la rampa de un vehículo que tenía una superficie especular que reflejaba el follaje de alrededor, por lo que era casi invisible. A continuación despegó y se desvaneció en el cielo.
Si se acepta que los extraterrestres intervienen en las mutilaciones, la pregunta es: ¿por qué lo hacen? Muchos investigadores creen que estas mutilaciones están relacionadas con las abducciones de seres humanos y son efectuadas por los pequeños seres con manos en forma de garras y grandes ojos muy separados, conocidos como los "grises".
Howe dice que ha recibido información, de "fuentes confidenciales", de que uno de estos grupos de grises tiene un problema de supervivencia y que, al menos, una de las razones de las mutilaciones de animales es la obtención de fluidos. Supongo que se trata de hemoglobina y de plasma sanguíneo para producir alguna clase de ingrediente bioquímico esencial que necesitan estos seres. Sin embargo, admite que no parece plausible que unas especies tan avanzadas tecnológicamente, capaces de viajar años luz para visitar la Tierra, necesiten ganado para resolver sus problemas biológicos.
El hecho es que, casi unos 30 años después del inicio de estas misteriosas mutilaciones, no estamos más cerca de descubrir la verdad que hay detrás de ellas. Todo lo que sabemos con seguridad es que las mutilaciones siguen un cierto patrón, lo que podría indicar un propósito. Pero sea cual sea este propósito, todavía es un asunto de conjeturas. Como suele suceder con la ufología, el misterio no sólo continúa sin resolverse, sino que cada día se hace más extraño.
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